Redacción Costa Rica Mayor
15 de mayo, 2025
En un mundo donde la tecnología suele asociarse con las generaciones más jóvenes, un nuevo estudio revela un hallazgo esperanzador para las personas adultas mayores: el uso cotidiano de dispositivos electrónicos podría reducir significativamente el riesgo de deterioro cognitivo.
Publicado en la prestigiosa revista Nature Human Behaviour y difundido por Teletica , el estudio indica que los adultos mayores que usan regularmente celulares, tabletas o computadoras tienen un 58% menos de probabilidades de desarrollar deterioro cognitivo que quienes no lo hacen. Esta conclusión se basó en un metaanálisis de 57 investigaciones internacionales, lo que refuerza la validez y el alcance de los resultados. “La estimulación mental que se genera al interactuar con dispositivos tecnológicos —como leer noticias en línea, usar aplicaciones de mensajería o realizar videollamadas— ayuda a mantener activas funciones clave del cerebro, como la memoria, la atención y la capacidad de resolver problemas”, destacó el informe citado por Teletica.
En un país como Costa Rica, donde una de cada cinco personas ya supera los 60 años, este tipo de hallazgos va más allá de una simple curiosidad científica. Se convierte en una oportunidad para transformar las prácticas cotidianas y las políticas públicas en torno al envejecimiento. Promover el uso amigable y accesible de la tecnología durante la vejez puede ser una herramienta concreta para prevenir enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer, favorecer la autonomía personal, reducir la soledad no deseada mediante la comunicación virtual, y aumentar la participación social, educativa y cultural de las personas adultas mayores.
Fomentar una inclusión digital activa en este grupo poblacional requiere iniciativas prácticas como talleres de alfabetización digital en centros comunitarios y diurnos, el acceso a dispositivos adaptados a las necesidades de la edad (pantallas grandes, comandos por voz), la promoción de aplicaciones sencillas para videollamadas, juegos de memoria, lectura o noticias, así como el acompañamiento intergeneracional, donde nietos o familiares más jóvenes enseñan a sus mayores a desenvolverse en el mundo digital. También es clave facilitar bibliotecas digitales y recursos en línea sobre salud, arte, cultura y envejecimiento.
Este estudio no solo desafía estereotipos sobre la relación entre personas mayores y tecnología; también nos invita a reflexionar sobre cómo la inclusión digital puede ser una forma de cuidado, prevención y dignidad. Porque cuando una persona adulta mayor aprende a usar un teléfono inteligente, no solo está llamando a alguien: también está activando su mente, ampliando su mundo y protegiendo su bienestar cognitivo.
Fuente: Teletica. (2025, 14 de mayo). Estudio revela que las pantallas pueden beneficiar el cerebro en la vejez. Recuperado de: www.teletica.com