La naturaleza es sabia: los polifenoles y sus diversos beneficios contra el cáncer
Por. Priscilla Marín, Nutricionista y Gerontóloga – 8 de abril de 2025
Los alimentos de origen vegetal, además de ser nutritivos, esconden verdaderos aliados naturales contra el cáncer: los polifenoles, compuestos bioactivos que las plantas producen para protegerse del daño causado por enfermedades y radiación solar. Al consumir frutas, verduras, granos, semillas y especias, los seres humanos nos beneficiamos también de estas poderosas propiedades protectoras.
Los polifenoles no solo aportan color, sabor y aroma a los alimentos, sino que también poseen efectos antioxidantes, antiinflamatorios y anticancerígenos ampliamente documentados en la literatura científica. Estudios recientes destacan cómo estos compuestos pueden interferir con distintos procesos relacionados con el desarrollo y progresión del cáncer.
Entre los más destacados:
Flavonoides como la quercetina y el kaempferol, presentes en frutas, cebollas y brócoli, han demostrado capacidad para inhibir el crecimiento de células cancerosas e inducir su muerte programada (apoptosis).
Resveratrol, un polifenol presente en las uvas y el vino tinto, actúa como suppressor tumoral, al frenar la metástasis y reducir la angiogénesis, el proceso por el cual los tumores crean nuevos vasos sanguíneos para alimentarse.
Curcumina, el ingrediente activo de la cúrcuma, brilla por su versatilidad: antioxidante, antiinflamatorio, promotor de la muerte celular tumoral y bloqueador de la formación de nuevos vasos sanguíneos en los tumores.
Estos hallazgos se respaldan en investigaciones recientes como:
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Cháirez-Ramírez et al. (2021), quienes analizaron cómo los polifenoles atacan directamente las rutas celulares implicadas en el desarrollo del cáncer.
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Bhosale et al. (2020), quienes revisaron múltiples funciones de los polifenoles en la prevención y tratamiento de distintos tipos de cáncer.
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Niedzwiecki et al. (2016), que exploraron la eficacia anticancerígena de los polifenoles y sus combinaciones.
El mensaje es claro: una alimentación rica en alimentos vegetales variados, de todos los colores, no solo es un placer para los sentidos, sino también una poderosa herramienta para la prevención del cáncer. La sabiduría de la naturaleza sigue ofreciéndonos respuestas… solo debemos aprender a escucharla.
