Tener perro o gato podría preservar algunas funciones cerebrales a medida que envejecemos, según estudio

Jul 6, 2025 | Noticias, slider noticias | 0 Comentarios

Autor: Costa Rica Mayor

La tenencia de peces o aves no mostró una relación significativa con la ralentización del deterioro cognitivo, según un estudio con implicaciones para las sociedades que envejecen.

Por Amelia Hill  The Guardian
6 de julio de 2025 – 06:00 BST

A medida que la población mundial envejece y aumentan las tasas de demencia, los científicos podrían haber encontrado un aliado inesperado en la lucha contra el deterioro cognitivo: las mascotas.

Los gatos y perros podrían estar ejercitando algo más que tu paciencia: también podrían estar manteniendo activas ciertas partes de tu cerebro. En lo que podría representar un avance en la salud preventiva, investigadores han descubierto que tener un amigo de cuatro patas se relaciona con un deterioro cognitivo más lento, al preservar funciones cerebrales específicas a medida que envejecemos.

Curiosamente, los efectos difieren según el animal: los dueños de perros mantuvieron una mejor memoria, tanto inmediata como diferida, mientras que quienes tenían gatos mostraron un declive más lento en la fluidez verbal.

No obstante, no todas las mascotas parecen brindar el mismo beneficio: los peces y las aves, aunque agradables compañeros, no mostraron una relación significativa con el deterioro cognitivo.

“Tener mascotas influye positivamente en la cognición en la adultez mayor”

Así lo señaló Adriana Rostekova, investigadora y autora principal del artículo publicado en la revista Scientific Reports. “Sin embargo, aún se entiende poco cómo diferentes especies de mascotas se asocian con estos resultados”, añadió.

Rostekova, parte del grupo de investigación en psicología del desarrollo del ciclo vital de la Universidad de Ginebra, utilizó datos de ocho olas del estudio europeo Survey of Health and Retirement in Europe (SHARE). Su análisis abarcó 18 años y evaluó la relación entre la tenencia de mascotas y el deterioro cognitivo en personas mayores de 50 años.

Examinó específicamente el impacto de tener perros, gatos, aves y peces. “La novedad clave de nuestro estudio fue encontrar diferencias notables entre especies”, explicó.

 ¿Y por qué no los peces o las aves?

Rostekova planteó que, dado que tener peces o aves no mostró un vínculo significativo, los efectos beneficiosos observados en general podrían deberse principalmente a la tenencia de perros o gatos, y no a tener mascotas en general.

“Hay varias explicaciones posibles para esta ausencia de asociación, a pesar de los beneficios emocionales que suelen reportarse”, dijo.

Por ejemplo, los peces tienen una vida más corta, lo cual puede limitar la conexión emocional que uno establece. En cuanto a las aves, su canto podría afectar negativamente la calidad del sueño del dueño, lo que, a su vez, se ha asociado con deterioro cognitivo.

Además, “la interacción con perros y gatos puede proporcionar una estimulación cognitiva única, que no es tan pronunciada con otras mascotas menos demandantes”, agregó.

Evidencias complementarias

Otras investigaciones han hallado que la interacción con un perro puede aumentar la activación del cerebro prefrontal, mejorar la atención y provocar mayor excitación emocional.

Asimismo, se ha documentado que interactuar con gatos activa la corteza prefrontal y el giro frontal inferior, posiblemente debido al temperamento impredecible y peculiar de los felinos.

También se ha sugerido que los gatos y perros fomentan mayor estimulación social: en el caso de los perros, por promover interacciones al salir; en el de los gatos, por ofrecer una forma de red afectiva, sustituto de la interacción social.

Envejecimiento saludable y más allá de los hospitales

Con sistemas de salud  enfrentando el reto del envejecimiento poblacional y el alza en la demencia, los expertos dicen que estos hallazgos podrían cambiar la forma en que concebimos el envejecimiento saludable… y las mascotas que elegimos para acompañarnos.

Andrew Scott, autor de The Longevity Imperative y dueño de un gato (aunque también amante de los perros), expresó:

“Tendemos a pensar en la salud como algo relacionado con enfermedades y hospitales. Pero al vivir más tiempo, debemos enfocarnos en medidas preventivas que nos mantengan sanos por más tiempo. Esto incluye cómo vivimos nuestra vida”.

Y concluyó:

“Lo bonito de este estudio es que sugiere una forma divertida y significativa de mantenernos saludables y comprometidos. Muchas recomendaciones de salud no son precisamente divertidas (¿quién hace ayuno en familia?). Tener una mascota sí puede ser divertido, y si además te mantiene saludable, es una gran ventaja”.

Artículos relacionados