La reina navideña de los hogares costarricenses
Por: Redacción Costa Rica Mayor
La pastora, también conocida como flor de Pascua o flor de Nochebuena, es una de las plantas ornamentales más emblemáticas de la Navidad en Costa Rica. Su presencia ilumina hogares, oficinas, comercios y espacios públicos, convirtiéndose cada diciembre en un símbolo de calidez, celebración y tradición familiar. Originaria de Mesoamérica, esta planta arbustiva se adapta muy bien a las condiciones del país y se ha convertido en un elemento infaltable de la decoración navideña.
Variedades de pastoras que conquistan miradas
Aunque la pastora roja es la más tradicional, hoy existe una amplia gama de variedades que permite elegir colores y estilos para todo tipo de decoración. Entre las más comunes destacan:
Pastora roja tradicional
Brácteas de rojo intenso y hojas verdes oscuras. Es la imagen clásica de la Navidad.
Pastora blanca o crema
Ofrece un tono neutro y elegante, ideal para decoraciones modernas y luminosas.
Pastora rosada
Presenta tonos suaves o más intensos, muy utilizada para ambientes delicados.
Pastora salmón o durazno
Combina tonalidades entre rosado y naranja, aportando un estilo distintivo y menos convencional.
Pastora amarilla pálida
Una variedad especial y de producción limitada, muy apreciada por quienes buscan un toque diferente.
Pastora mármol o variegada
Sus brácteas muestran combinaciones de rosa, blanco y rojo en patrones irregulares, lo que la hace altamente decorativa.
Gracias a esta diversidad, las pastoras pueden adaptarse a cualquier ambiente, desde los tradicionales hasta los más contemporáneos.
Cuidados esenciales para prolongar su belleza
Mantener una pastora saludable durante toda la temporada –e incluso conservarla hasta el siguiente año– es posible siguiendo algunas recomendaciones básicas:
Luz
La pastora necesita abundante luz indirecta. El sol directo fuerte puede quemar sus hojas, por lo que se recomienda colocarla cerca de ventanas iluminadas pero sin exposición directa al mediodía.
Riego
Debe regarse únicamente cuando la tierra esté seca al tacto. Evitar el exceso de agua es fundamental, ya que el encharcamiento provoca pudrición de raíces. Siempre es importante retirar el agua sobrante del plato o base.
Temperatura
Su rango ideal está entre 18 °C y 24 °C. Es sensible a los cambios bruscos de temperatura, corrientes de aire frío y fuentes de calor como cocinas o aires acondicionados.
Ubicación
La planta debe mantenerse en un lugar protegido, lejos de puertas que se abren constantemente o sitios con circulación intensa de aire.
Abono y poda
Para conservarla durante el año siguiente, se recomienda aplicar fertilizante balanceado cada 15 días durante primavera y verano. La poda debe realizarse entre febrero y marzo, dejando la planta a unos 10–15 cm de altura para estimular un nuevo crecimiento.
Reactivación del color
Para que la pastora recupere sus brácteas coloreadas, entre setiembre y octubre debe recibir 12–14 horas de oscuridad total al día y exposición a luz natural el resto del tiempo. Este proceso debe mantenerse durante unas 6–8 semanas.
La pastora sigue siendo un emblema de la Navidad en Costa Rica, uniendo tradición, belleza y naturaleza en una sola planta. Sus múltiples variedades, desde la clásica roja hasta las versiones marmoleadas y crema, permiten decorar espacios con estilo y personalidad. Con los cuidados adecuados, esta planta no solo puede lucir espectacular durante diciembre, sino que puede acompañar el hogar por muchos meses más.
