Por: Redacción CostaRicaMayor.com
San José, 27 de Agosto del 2025. En Costa Rica, el debate sobre el Proyecto de Ley 24 840 ha puesto en la mesa un tema crucial: la necesidad de información clara y accesible en los alimentos que consumimos. La iniciativa, presentada por la diputada Andrea Álvarez Marín, busca implementar un sistema de etiquetado frontal con advertencias nutricionales que indique de forma rápida y visible si un producto tiene exceso de azúcares, grasas o sodio. El proyecto responde a un derecho básico: que las personas puedan elegir con información veraz y sencilla lo que llevan a sus mesas. Se trata de una herramienta para proteger la salud pública y la vida de nuestra gente.
Un cambio que beneficia directamente a quienes tienen 50 años y más
Las personas de 50 años y más, así como las adultas mayores, son las que más pueden ganar con esta medida. Con la edad aumentan los riesgos de hipertensión, diabetes, enfermedades cardiovasculares y obesidad. En este contexto, las advertencias visibles en los empaques se convierten en un mecanismo de prevención y autocuidado.
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Salud: decisiones más conscientes pueden reducir complicaciones médicas y aumentar la expectativa de vida saludable.
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Autonomía: las etiquetas sencillas eliminan la dependencia de terceros para interpretar información nutricional.
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Economía: una alimentación más saludable previene gastos en medicamentos y hospitalizaciones, lo que alivia el bolsillo en tiempos de pensiones limitadas.
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Cultura alimentaria: promueve hábitos más responsables y convierte a las personas mayores en agentes de cambio dentro de sus hogares y comunidades.
Un derecho humano en la vejez
La Convención Interamericana sobre los Derechos de las Personas Mayores y la Ley Integral para la Persona Adulta Mayor (N.º 7935) establecen con claridad que toda persona adulta mayor tiene derecho a la salud, a la autonomía y a recibir información accesible. El etiquetado frontal es una vía concreta para materializar estos derechos.
Quién impulsa la iniciativa
La propuesta cuenta con el impulso de la asociación Costa Rica Saludable, respaldada por organismos internacionales como la OPS/OMS, UNICEF y la FAO, además de colegios profesionales y universidades. “El etiquetado frontal no es un castigo a la industria, es un acto de justicia con la población, sobre todo con los adultos mayores que hoy enfrentan una epidemia de enfermedades crónicas”, señala Costa Rica Saludable en su campaña pública de apoyo.
Hacia un envejecimiento con calidad de vida
En un país donde la esperanza de vida ya supera los 80 años, el desafío no es solo vivir más, sino vivir mejor. El etiquetado frontal con advertencias nutricionales puede convertirse en un aliado de la salud, la autonomía y la dignidad de quienes hoy tienen 50 años o más.
📢 Llamado a la acción:
Desde Costa Rica Mayor invitamos a nuestras lectoras y lectores, especialmente a las personas mayores, a mantenerse informados y participar en el debate público. Porque el derecho a la información clara y a la salud no tiene edad.