Cómo celebrar sin infantilizar a las personas adultas mayores en el Día del Niño

Sep 9, 2025 | Recientes, Super cuidadores | 0 Comentarios

Autor: Costa Rica Mayor

Por: Eduardo Méndez, Director Costa Rica Mayor.

San José, Costa Rica – 9 de septiembre de 2025 | Redacción Costa Rica Mayor

En el marco del Día del Niño, una fecha tradicionalmente dedicada a honrar la infancia en Costa Rica, desde Costa Rica Mayor hacemos un llamado urgente a reflexionar sobre una práctica que, podría presentarse en ambientes de cuido y que resulta profundamente lesiva: la infantilización de las personas adultas mayores.

Disfrazar, representar o tratar a una persona mayor como si fuera un niño no solo es inapropiado, sino que constituye una forma de violencia simbólica que vulnera su dignidad, su trayectoria de vida y su condición de sujeto de derechos.

¿Por qué es violento infantilizar a una persona adulta mayor?

La infantilización ocurre cuando se trata a una persona mayor como si fuera un niño o niña, restándole autonomía, capacidad de decisión y derecho a ser escuchada. Aunque muchas veces estas acciones se originan en el afecto o el deseo de proteger, el impacto que generan es negativo. Frases como “pobrecito el abuelito”, “ella ya no entiende” o “démosle juguetitos para que se entretenga” son ejemplos claros de una visión distorsionada que niega el valor y la adultez de las personas mayores.

Este tipo de trato invisibiliza su identidad adulta, refuerza estereotipos de dependencia y limita su participación en la vida social. Peor aún, cuando se les disfraza con moños o baberos  durante celebraciones como el Día del Niño, se cae en un acto de humillación disfrazada de ternura, lo cual constituye un maltrato institucional simbólico.

La infantilización también puede derivar en la toma de decisiones sin consentimiento, en la exclusión de espacios de participación, en la sobreprotección excesiva o en el control injustificado de su vida cotidiana. Este comportamiento viola principios fundamentales de los derechos humanos, como el respeto a la autonomía, la libertad y la dignidad personal, tal como lo establece la Convención Interamericana sobre la Protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores.

El Día del Niño también puede ser un espacio para educar sobre el respeto a la vejez

Este 9 de septiembre, mientras celebramos a las niñas y los niños del país, es importante recordar que las personas adultas mayores no son niños grandes. Son adultos con historia, con saberes acumulados, con deseos, emociones, memoria y derechos.

Así lo expresa Amelia Brenes, coordinadora de un grupo de personas mayores en Desamparados:

“En un día dedicado a la niñez, también es valioso enseñar a las nuevas generaciones que las personas adultas mayores tienen derecho a vivir con autonomía, respeto y libertad.”

Amar no es sobreproteger, ni mucho menos ridiculizar. El verdadero afecto se demuestra reconociendo a la persona mayor como un ciudadano pleno, capaz de tomar decisiones, participar activamente y vivir su vejez con dignidad.

¿Cómo celebrar el Día del Niño sin infantilizar a las personas mayores?

Celebrar de forma respetuosa e inclusiva implica evitar cualquier representación que los reduzca a estereotipos infantiles. En lugar de disfrazarlos o hacerlos actuar como si fueran niños, los centros diurnos y hogares de larga estancia pueden optar por actividades intergeneracionales que fomenten la interacción respetuosa entre personas mayores y niños, como compartir cuentos, juegos tradicionales o recuerdos de infancia, siempre que sea por voluntad de la persona adulta mayor y desde un enfoque de dignidad.

Este tipo de celebraciones pueden convertirse en espacios de aprendizaje mutuo y valoración recíproca, donde cada generación aporte desde su experiencia, sin borrar su identidad.

Este Día del Niño, honremos la infancia sin negar la adultez mayor

El Día del Niño debe ser una oportunidad para recordar que la dignidad no tiene edad. Es posible celebrar la niñez y, al mismo tiempo, educar en el respeto hacia la vejez. Las personas adultas mayores no son niños, son adultos con derechos, historia y dignidad.

Desde Costa Rica Mayor invitamos a toda la sociedad a cuestionarse:
¿Estoy tratando a esta persona mayor como un niño o como un adulto con derechos?
¿Le permito decidir, expresarse y participar plenamente?
¿La escucho, o la ignoro solo por su edad?

Celebrar sin infantilizar es un acto de justicia y humanidad.
Porque el envejecimiento digno se construye todos los días, también en fechas simbólicas como esta.


Para más contenidos sobre derechos humanos, envejecimiento digno y participación social de las personas mayores, visitá:
🌐 www.costaricamayor.com

Artículos relacionados