Envejecimiento acelerado, un reto país con rostro de oportunidad: Johana Fernández Presidenta de AGECO

Sep 16, 2025 | Frecuencia de vida, Recientes, slider frecuencia de vida | 0 Comentarios

Autor: Costa Rica Mayor

Por: Eduardo Méndez, Director Costa Rica Mayor.

San José, Costa Rica, Setiembre 2025.  — Costa Rica ya no envejece, está envejecida. En este contexto, la Asociación Gerontológica Costarricense (AGECO) levanta la voz desde la gerontología social para transformar el enfoque tradicional sobre la vejez. Su presidenta Johana Fernández, conversa con Costa Rica Mayor sobre los desafíos más urgentes que enfrenta el país y la necesidad de transitar hacia un modelo basado en derechos, cuidados dignos y empleo senior, todo con mirada intergeneracional.

Un país más longevo y diverso

El envejecimiento no es una amenaza. Para AGECO es una oportunidad histórica que debe asumirse con planificación e innovación. Fernández lo resume con claridad:

«Vamos a tener un país muy envejecido… una población adulta mayor más diversa, con mayores niveles educativos… tecnológicamente más activa y conectada.»

Este nuevo rostro de la vejez trae consigo transformaciones sociales profundas: familias más pequeñas, más autocuidado, mayores expectativas de vida autónoma. Pero también plantea interrogantes sobre cómo garantizar salud, pensiones y cuidados para una población que, aunque más activa, también enfrenta una alta prevalencia de enfermedades crónicas.

AGECO insiste en el enfoque de oportunidad:

«No lo vemos como un problema. Es un reto. Las personas adultas mayores pueden seguir realizando contribuciones. Inclusive se habla de una economía plateada.»

Las brechas que no pueden esperar

Los datos que comparte Doña Johana son alarmantes y llaman a la acción inmediata.

«Tenemos un 27% de la población adulta mayor en condición de pobreza y pobreza extrema. Hay un 48% que no tiene pensión. Y apenas un 3% de las personas adultas mayores tiene empleo.»

La vulnerabilidad no termina ahí. Señala con preocupación el aumento de violencia y abuso patrimonial, muchas veces ejercido desde los entornos familiares más cercanos. Y reconoce una deuda nacional en materia de inclusión digital:

«Es necesario reducir la brecha tecnológica. Aunque se han hecho esfuerzos, como país todavía estamos debiendo.»

Del asistencialismo al enfoque de derechos

Desde AGECO se impulsa una transformación profunda del modelo de bienestar. La propuesta es clara: dejar atrás el asistencialismo y construir políticas públicas fundamentadas en el ejercicio pleno de derechos.

«Hay que migrar a un modelo fundamentado en los derechos humanos, enfocado en la autonomía y el envejecimiento activo.»

Este cambio exige reformas estructurales. Fernández destaca como prioritarias:

  • la sostenibilidad del sistema de pensiones,
  • el refuerzo de los cuidados de larga duración,
  • la atención integral a la dependencia y discapacidad,
  • y políticas territoriales que reduzcan las desigualdades regionales.

En sus palabras, este esfuerzo debe pensarse con visión de futuro:

«La población adulta mayor va a seguir creciendo. Como país tenemos que prepararnos.»

AGECO en acción: programas que responden a nuevas realidades

Ante este panorama, AGECO no se ha quedado de brazos cruzados. Con una trayectoria de 45 años, ha sabido adaptarse a los cambios demográficos mediante un proceso de planeamiento estratégico que renueva su quehacer institucional.

Fernández repasa algunos hitos clave:

«La Red Nacional de Clubes de Personas Mayores —hoy “Envejeciendo activamente en mi comunidad”— fue un punto de partida. Hoy tenemos más de 200 personas adultas mayores voluntarias. La Voz de AGECO nuestro programa radiofónico, tiene más de 30 años al aire.»

La virtualidad ha ampliado fronteras. Los cursos presenciales y virtuales, el programa “En casa con AGECO” vía Facebook, el consultorio de fisioterapia FisioAGECO y la capacitación continua gratuita en cuidados y acompañamiento son algunas de las respuestas más recientes.

«Esta última capacitación es impartida por profesionales voluntarias en enfermería. Es gratuita y con calidez humana.»

Más de mil personas participan hoy en los cursos del Instituto Gerontológico de Formación, mientras que los Observatorios de Derechos y las comisiones locales de incidencia han fortalecido la acción en comunidades de todo el país.

Empleo senior: Sigo Vigente +45

Uno de los programas que más ha impactado es Sigo Vigente +45, orientado a personas que, tras los cuarenta años, enfrentan dificultades para reinsertarse en el mercado laboral.

«Este programa capacita a personas para regresar al mundo del trabajo. Está impartido por profesionales voluntarios. Además, trabajamos con empresas para promover la inclusión y hemos certificado a aquellas que abren espacios para personas de edad.»

La iniciativa responde a una realidad concreta: muchas personas adultas mayores no cotizaron porque trabajaron en la informalidad y hoy carecen de pensión.

Un cambio cultural necesario: reconocimiento y dignidad

Para AGECO el verdadero cambio comienza por la forma en que la sociedad concibe el envejecimiento. Es fundamental que las personas adultas mayores se reconozcan a sí mismas como sujetos de derechos y que desde las primeras edades se eduque en una visión positiva de la vejez.

«Muchas personas mayores no se reconocen como sujetos de derechos. Por eso es clave seguir capacitando. También debemos trabajar con las nuevas generaciones desde edades tempranas.»

Un ejemplo concreto es el concurso de dibujo infantil “Cómo quiero llegar a ser mayor”, donde voluntarias mayores visitan escuelas para hablar sobre el proceso de envejecer. Este tipo de iniciativas siembran respeto, empatía y conciencia intergeneracional.

«No más titulares que digan “pobrecito viejito”. Es una persona adulta mayor. Hay que dejar atrás los estereotipos, mitos y el edadismo.»

Un país que se prepara con dignidad

La hoja de ruta es clara: más derechos, más cuidados, más inclusión, más reconocimiento. En palabras de Johana Fernández:

«Tenemos que enfrentar esto como un reto país, y no como una carga.»

Desde AGECO se sigue trabajando día a día para que Costa Rica envejezca con dignidad, justicia y oportunidades. Porque envejecer bien no debe ser un privilegio: debe ser un derecho.

 

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